Una ninfa bien cuidada no solo estará más sana, sino también más feliz y receptiva al contacto con sus cuidadores. Mantener una rutina de limpieza y prestar atención a su bienestar físico es fundamental para su calidad de vida.

✅ Limpieza de la jaula

👉 Retira a diario restos de comida, plumas y excrementos.
👉 Lava comederos, bebederos y perchas regularmente con agua caliente y jabón neutro.
👉 Haz una limpieza profunda semanal de la jaula completa, incluyendo bandeja y barrotes.

✅ Baños regulares

👉 A las ninfas les encanta bañarse. Puedes ofrecer una bañera poco profunda o usar un spray de agua tibia para humedecer sus plumas.
👉 El baño las ayuda a mantener sus plumas limpias y a relajarse.

✅ Cuidado del pico y las uñas

👉 Proporciónale juguetes y perchas abrasivas para desgastar el pico y las uñas de forma natural.
👉 Si notas un crecimiento excesivo, consulta con un veterinario de aves.

✅ Revisión veterinaria

👉 Lleva a tu ninfa al menos una vez al año al veterinario, especialmente si observas signos de enfermedad:
⚠️ Plumas erizadas, pérdida de apetito, inactividad, cambios en los excrementos o sonidos respiratorios anormales.

✨ Consejo