Una buena nutrición es la base de la salud y el rendimiento de cualquier caballo. Su dieta debe estar adaptada a su edad, actividad física y condición corporal, y siempre acompañada de agua limpia en abundancia.

✅ Heno y forraje como base de la dieta

👉 El alimento principal del caballo debe ser el heno de buena calidad, que proporciona la fibra necesaria para su sistema digestivo.
👉 Cuando sea posible, permite el acceso al pastoreo controlado, ideal para complementar su dieta de forma natural.

✅ Piensos y suplementos según necesidad

👉 Los caballos que realizan actividad física intensa o tienen necesidades especiales (como potros, yeguas gestantes o animales mayores) pueden requerir piensos concentrados o suplementos.
👉 Consulta con un veterinario o nutricionista equino antes de añadir productos comerciales para evitar desequilibrios nutricionales.

✅ Acceso constante a agua limpia

👉 Un caballo puede beber entre 20 y 40 litros de agua al día, especialmente en climas calurosos o tras el ejercicio.
👉 Proporciónale agua limpia y fresca en todo momento, idealmente con bebederos automáticos o baldes que se limpien a diario.

✅ Bloques de sal o minerales

👉 Puedes colocar un bloque de sal mineralizado en su área de descanso para que el caballo pueda lamerlo cuando lo necesite.
👉 Esto ayuda a reponer electrolitos y minerales esenciales, especialmente si suda mucho.

✨ Consejo: